Âparigraha: Es el quinto Yama
GRAH, la raíz de
“graha” significa apropiarse,
apoderarse, tomar o aceptar y “pari” quiere decir “alrededor
de”; así pues, Aparigraha podría traduciCuandrse como “no acaparamiento de las
cosas” “no apoderarse de algo” o “no aceptar algo que está a nuestro alrededor
(a nuestro alcance)”. Lo que, en positivo, se traduce como
sobriedad.
Aparigraha es no codiciar, pero en esta sociedad consumista, el deseo de poseer cada vez más bienes y cosas se fomenta más y más. Con esto no estoy queriendo decir que se deba vivir en un completo grado de ascetismo, pero si estoy tratando de introducir el concepto de que antes de comprarnos algo, la pregunta es: "¿realmente lo necesito?" Si la respuesta es así, adelante, sino es momento de frenar y pensar quién desea eso, "¿soy yo o mi mente"?
En la práctica de yoga, la aplicación de Aparigraha aparece cuando queremos el resultado final, la postura perfecta de entrada, sin pasar por el camino. Siempre es bueno trabajar la ecuanimidad en la práctica, el balance de ambos lados del cuerpo y muchas veces el intento de no caer en sólo aquellas posturas que nos salen bien.
Cuando la codicia nos devora quedamos sumergidos en una gran trampa, una cárcel de la que cuesta salir, porque salir implica liberarse y despojarse de aquello que nos ata. Y se me vino la carta del Diablo, el Arcano XV, que de alguna manera tiene esta energia codiciosa, materialista y algo ignorante. Es claro que para salir de ahí tiene que venir una Torre (Arcano XVI) que rompa la atadura y libere. Lo ideal sería salir por voluntad propia como en la carta de los Enamorados (Arcano VI), pero si no se elige con libertad, el Universo elige por nosotros.
Estamos con el sol recién entrado a Virgo, y practicar Aparigraha nos sintoniza con esta energía medida, austera y del cuidado de la Tierra y sus recursos.
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