"The decision to relax rather than to grip even in the face of impatience or fear is a conscious and brave choice" B.K.S. Iyengar

sábado, 26 de noviembre de 2011

Audios con Relajación y Nidra


Como lo prometido es deuda, a pedido de vari@s alumn@s, he grabado durante las clases dos audios para que puedan relajarse en sus casas, vacaciones, etc.

1) Relajación Profunda. Una relajación guiada con ejercicio de respiración incluído. Ideal para antes de dormir!!!

Se puede descargar del siguiente enlace: https://www.dropbox.com/s/haz08rrr07ppran/Relajaci%C3%B3n%20Profunda.wav




2) Nidra. Un viaje a través de las capas (Koshas) que envuelven al ser. Ideal para reconectarnos con la esencia, luego de la práctica o volver a nuestro eje, en momentos difíciles.

Se puede descargar en el siguiente enlace: https://www.dropbox.com/s/ustozz1up4ss699/Nidra%20koshas.wav

Estos audios no tienen copyright, pueden ser distribuidos libremente, para todo aquel que le pueda servir. No están tampoco a la venta y pido que no se comercialice con ellos.

Namasté,

Juan Manuel Figueroa

martes, 1 de noviembre de 2011

Transición de Dharana a Dhyana en Asana


De acuerdo con el indólogo alemán J-W. Hauer Dhyana es un compuesto de DHI: poner, colocar y
-A: cerca, arriba, en. Si esto es correcto entonces Dhyana originalmente es un sustantivo verbal que significa "la colocación cerca", que puede entenderse como la reducción gradual de la distancia entre el que se está dedicando a algo en dharana y ese algo al que él se está dedicando. La cercanía de ambos se manifiesta cuando la unidireccionalidad (ekagrata) de Dharana se transforma en un corriente constante de la atención (ekatanata) que conecta a los dos.
Mientras que en dharana la atención todavía se mueve entre los diferentes aspectos del lugar que se contempla, en Dhyana el lugar se percibe en su totalidad, por sí mismo y en relación a sí mismo. Es bien ilustrado por el comentario del los Yoga Sutras -que se atribuye a Sankara. Se dice que, alguien que practica Dharana mientras contempla el sol advierte los diversos atributos del sol, por ejemplo, su forma de disco o su brillo. En Dhyana, sin embargo, el flujo continuo de la atención no está dirigida hacia el sol, siendo en forma de disco, brillante, etc, sino al sol como el sol y nada más que eso.
Todos los diferentes aspectos del sol se integran en una única percepción del sol en su totalidad.
En cuanto a la práctica de asanas se refiere, la transición de dharana a dhyana significa que el desarrollo de la conciencia de toda la actitud que trasciende a la concentración en diferentes puntos y detalles.
La totalidad de nuestra existencia corporal en cierta postura esta siempre allí antes de que comencemos a dar un vistazo a los múltiples detalles. No tenemos que componer piezas completamente separadas de nuestro cuerpo y conciencia corporal. Existen originalmente en la unidad. Pero esta unidad y la integridad están más o menos alteradas, aburridas y desarraigadas. Así tenemos que trabajar en los detalles para restaurarla desde las fuentes.
Como ya he dicho anteriormente una fuente es algo que da a luz a otra cosa que surge en su totalidad de ella. Si miras un poderoso río es casi increíble que deba su existencia a algunos manantialespequeños allí en las montañas. Aunque las fuentes por lo general son pequeñas e insignificantes, son los verdaderos centros de energía, más poderosos que todo lo que se origina en ellos.
Si la fuente es la designación correcta para las partes del cuerpo sobre el cual Dharana es que se practica en Asana, entonces estos puntos deben tener el poder oculto que emana de la correcta postura en su totalidad.
¿De qué manera este surgimiento de toda postura ocurre desde las fuentes?

Esto no sucede sólo y por sí misma sin el esfuerzo del practicante. Dharana, fijar la atención sobre las fuentes de la postura, significa algo más que sentir puntos específicos. Con el fin de que la fuente sea una fuente se debe permitir que la posición derive de ella. Esto ocurre si nos extendemos a partir de las fuentes en las diversas direcciones inherentes en la postura. Extensión es la clave para Dhyana en Asana. Es un movimiento que es imposible sin un flujo continuo de atención, el momento en que perdemos nuestra atención de la parte ampliada se cae y se vuelve opaca. Sin embargo, la atención necesaria para la extensión no está en los puntos. Surge por el área extendida en conjunto. Cuanto más la pose se unifica no en un solo tramo único, sino multidimensional, más el practicante está consciente de que su cuerpo es un todo, abriéndose en cada dirección en la que la postura está apuntando.
En el estiramiento de la multiplicidad de los puntos sensibles están cada vez más unidos por un fenómeno acertadamente llamado prana postural por el Iyengar Yoga profesor Kilmurry Arthur: "En un cuerpo sano y sin distorsiones, la acción muscular sigue ciertos patrones. En algunas áreas, los músculos tienden naturalmente a levantar, en otras áreas, tienden a tirar hacia abajo. Cuando esta acción natural de los músculos no se inhibe, se puede experimentar como un circuito de energía que fluye a través de lo largo de la pared interna de la piel. A falta de un mejor término, me refiero a esta ola de energía muscular como "postural prana '"
Con el concepto de Kilmurry prana postural indica una dimensión muy importante de Asana. Pero
no creo que sea acertado en la explicación material como un mero resultado del movimiento muscular, o como la experiencia subjetiva de la energía muscular, porque yo diría que la experiencia de prana es ontológicamente y epistemológicamente con anterioridad a la observación de la acción de los músculos y su salud física y energética.
De todos modos es cierto que la extensión del cuerpo en una asana que se realiza correctamente no se logra esencialmente por las contracciones musculares arbitrarias, sino más bien mediante la colocación de las articulaciones y los huesos en su posición correcta y luego siguiendo las instrucciones de extensión que son inherentes a la estructura y a su interacción con la gravedad.
Cuando se hace esto, la contracción y la liberación que corresponden a la postura llegan por sí mismas y un flujo se siente debajo de la piel dando vueltas y corriendo a través del cuerpo, dando vida y tonificando al practicante. Cuanto más correcta la posición, tanto más clara y sencilla es que resulta los circuitos de prana a lo largo de los arcos de la extensión y más fácil llega el conocimiento integral de nuestra existencia corporal. Los rasgos principales de la pose son tallados y con ello nosotros, como artistas ganamos estar centrados en el cuerpo del perfil vibrante de vida.
Esta experiencia se apoya en el desarrollo del llamado esquema corporal que se desarrolla
a través de la práctica. En la psicología del esquema corporal se define como el sentido de la ubicación y la dirección en relación con las propias posiciones y movimientos. Este sentido es absolutamente necesario para su orientación. Sin la percepción de que los brazos y los pies están, cuánto tiempo están, en qué dirección se mueven y hasta dónde pueden llegar, nuestro comportamiento sería totalmente erróneo. El conocimiento de estas cosas no se imparte por ver, sino por el sentimiento interno del cuerpo. Por lo general es limitada en el limitado alcance de las exigencias de la vida diaria, pero a través del Yoga nos permite abrirla.
Puesto que aún no estamos familiarizados con las poses en el comienzo del entrenamiento, uno no sabe, por ejemplo, que la articulación se estira, o qué tan lejos hacia atrás una pierna puede llegar, etc. Al igual que al aprender a tocar el piano, es a causa de nuestros errores que inicialmente se tiene que dirigir nuestra atención una y otra vez hasta el mínimo detalle de movimientos y lejos del sonido del conjunto. Pero cuanto más el esquema corporal se desarrolla, más naturales se convierten en la pose y el más mínimo tiene que ser visto y corregido desde el exterior. Luego las asanas se convierten en una forma de ser nosotros mismos: Ya no es más "Voy a mover mi rodilla a la derecha", sino es "estoy totalmente en la postura ".
La ampliación del esquema corporal es promovido por lo que podría llamarse analogías estructurales y simetrías. Las estructura análogas de las extremidades y las simetrías diferentes en todo el cuerpo conducen a una presencia personal en la postura en su conjunto y por lo tanto, es útilprestarle atención en la práctica de asanas. La experiencia de la simetría implica siempre una experiencia del centro, la línea media. Centrarnos en Asana lleva nuestro Ego desmembrado a la memoria del Yo, que es el objetivo de Dhyana.

Extraído de: Karl Baier- “Iyengar and the Yoga Tradition” was first published in: BKS Iyengar Yoga Teachers’ Association News Magazine, Glossop, Derbyshire, Winter 1995, pp. 12-32. Traducido por Juan Manuel Figueroa.



Dharana en Asana


“¿En qué estás enfocándote? Estás intentando perfeccionar la postura, pero ¿de dónde a dónde? Así es que la cosa se pone dificil.”
Dharana se traduce normalmente como concentración. Deriva de la raíz dhri: llevar, soportar, sostener (cf. Dhara: el que soporta=la tierra; dharanam: soporte, pilar, permanecer, sostener).
La palabra es utilizada en la tradición del Yoga desde tiempos ancestrales. Por ejemplo el Katha Upanisad 6.11 habla de indriyadharana, el sostener (juntos) a los sentidos. En el Yoga Sutra III, 1 Patanjali lo define como “atar a la mente a un lugar”.
Dharana es mucho más que simple concentración en el sentido de contemplar estúpidamente un cierto punto. Hay un cuidado preciso que implica que ni el objeto que es sostenido en la atención, ni el ser de quien lo sostiene se pierda.
En la práctica de Asana según el método Iyengar, la postura específica se transforma en el lugar de la meditación. ¿Qué es Dharana dirgido hacia la postura? Iyengar dice: “Dharana es concentración en un punto. Dhyana es concentración desde ese punto sin perder la fuente: “¿Puedo atender al resto del cuerpo?”
Aquí se dice que Dharana se dirige a ciertos puntos del cuerpo que Iyengar llama fuentes. ¿Qué tipo de puntos son esos y por qué se los llama fuentes? “Si conoces la fuente de cada una de las asanas”, dice Iyengar, “entonces estás muy cerca de la verdad. De otra forma es simplemente un movimiento ramificado.” De esto se desprende que las fuentes de la Asana con esos lugares del cuerpo desde los cuales la verdad de la postura, es decir de la cual realmente es, se puede entender y traer a la forma. Por eso Iyengar a veces, también llama a la fuente el “cerebro” de la Asana, el cerebro siendo el órgano de la la orientación, introspección y acción reflejada. Por medio del “cerebro” o la “fuente” la postura se puede construir con inteligencia y sostenerse de acuerdo a su naturaleza. Cada fuente da a luz no a una parte, sino a un todo que emerge de ella. Así funciona la fuente de Asana. Abre a la postura como a un todo. Si la postura no sale de las fuentes, no se revela completamente en su unidad. En su lugar, solo se mueven partes, de manera aislada. “Es solo un movimiento ramificado”.
¿Dónde están estas fuentes? “En cualquier postura que hagas, la que está en contacto con la tierra o más cerca de la tierra es el cerebro.” Tal y como un edificio solo puede erigirse con cimientos solidos, estar enraizado a la tierra es decisivo para las distintas posturas. El Asana completa surge de esos puntos a través de los cuales al respirar y con el peso de nuestro cuerpo nos unimos al suelo sustentador que nos da estabilidad y la base firme para poder erguirnos o bien relajarnos en Savasana.
Otras fuentes importantes de las posturas son – y esto puede ser sorprendente al principio -los puntos débiles, donde nada ocurre. Solo al enfocar en esas áreas y despertarlas el Asana se puede experimentar fundamentalmente, y eso significa en su totalidad. “Una vez que se conocen las porciones que no trabajan esas se convierten en el cerebro de la postura, la fuente para la acción”
La pauta de las porciones que no trabajan es importante, porque la mera atención dada a ciertos puntos, pone en peligro de olvidarse que otros existen. Esto puede tener consecuencias dolorosas: “Se puede perder los beneficios de lo que se está haciendo porque al enfocar demasiada atención parcial en tratar de perfeccionar la postura. [...] En concentración, uno es propenso a olvidar ciertas partes del cuerpo en tanto y en cuanto enfoca la atención en otras partes. Así es como se obtiene dolor en esas partes del cuerpo. Los músculos desatendidos, pierden su poder y son soltados. Pero uno no sabe que los está soltando, porque son los músculos sobre los cuales se perdió la atención momentáneamente.”
Para evitar este dilema es que Iyengar habla de que aquí es necesario desarrollar una actitud de concentración en esas partes que fueron descuidadas y están en los bordes de nuestro campo de conciencia. Uno debe expandir la atención de las areas que han sido particularmente extendidas sobre el cuerpo entero sin perder la apertura y el estiramiento de la parte extendida.
Al hacer esto, Dharana se transforma ya, en Dhyana.



Extraído de:  Karl Baier-  “Iyengar and the Yoga Tradition” was first published in: BKS Iyengar Yoga Teachers’ Association News Magazine, Glossop, Derbyshire, Winter 1995,
pp. 12-32. Traducido por Juan Manuel Figueroa.